Teresa Jordá Vitó está considerada una de las mejores acuarelistas abstractas, cuenta en su dilatado curriculum con numerosos premios nacionales e internacionales de acuarela. Ha impartido cursos y talleres en torno a la acuarela y la abstración y a nivel expositivo han sido muchas las muestras en las que ha participado tanto de forma colectiva como individual.
Su pintura se caracteriza por una gran libertad creadora, por un uso de materiales poco habituales y por una forma de tratar la acuarela con pasión y sin limitaciones. Lo que da como fruto una pintura muy pasional y personal.
Su pintura se caracteriza por una gran libertad creadora, por un uso de materiales poco habituales y por una forma de tratar la acuarela con pasión y sin limitaciones. Lo que da como fruto una pintura muy pasional y personal.
El murmullo de agua en las acuarelas de Jordà Vito
"Para
esta acuarelista, la realidad no es algo externo a la obra; ella escapa
del realismo como una crítica a la esencia metafísica de la pintura.
Sus obras, sus acuarelas que nos brinda en esta exposición, no desean
reflejar una verdad inmediata y accidental de las cosas, sino que buscan
sumar paisaje y poesía en total libertad. Podemos advertir dos
movimientos fundamentales en la coreografía de su pintura: por una
parte, el alejamiento del realismo próximo y banal; por otra, la
aproximación a una realidad amalgama de superficie texturada y de luz.
Aquí se encuentra la plenitud de su dedicación al arte. Ambos registros
poseen su perspectiva de representación: primer plano y fondo,
armonizados por el color.
Teresa
Jordà quiere arrancar al paisaje abstracto todas sus posibilidades: el
plano sensible, el representativo y el expresivo. Existe una deliberada
armonía entre forma y contenidos. La abstracción genera una realidad
poética y esta es el máximo contenido de sus obras.
La
transparencia de los pigmentos, la inmediatez de la ejecución, la
imposibilidad de la corrección o la inestabilidad del color son factores
de riesgo y también de potencialidad de la técnica de la acuarela. Los
trabajos de Teresa Jordà Vitó asumen el reto, juegan incluso con el
peligro de la técnica sumando materiales y texturas. El color es el
protagonista, como constructor del espacio y como expresión de un cierto
estado de ánimo frente al gran teatro del mundo. Los azules son las
profundidades insondables y también los espacios más etéreos, los ocres y
magenta equilibran el espacio, y el color deja que la luz aflore del
blanco del papel. Sea como fuere, para la artista estas superficies de
papel son un todo compuesto de fragmentos, una andadura paso a paso,
como un organismo guiado por la pasión y en perpetua transformación".
(Fragmento de un texto sacado de un catálogo de una exposición de Teresa Jordá, escrito por Pilar Bonet).
Pilar Bonet
Crítica de arte y profesora de arte contemporáneo en la Universidad de Barcelona